Residencia de estudiantes en el Campus de Sant Cugat de la UPC

Pensadas como espacios vacíos y libres de compartimentos interiores, las viviendas de la residencia universitaria en el Campus de Sant Cugat están formadas por una serie de cajones prefabricados de hormigón armado, apilados en dos alturas y alineados en dos bloques paralelos. El futuro acondicionamiento del patio central como lugar comunitario de relación social, según principios bioclimáticos, redundará en un gran ahorro del consumo energético del edificio. La lógica modular de la industrialización se integra así en un collage de tecnología y habitabilidad.

El concurso que eligió este proyecto como ganador estaba organizado por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura del Vallès y entre las condiciones establecía que el proyecto debía cumplir la certificación energética suiza Minergie (bajar de los 38 kwh/m²).